1. DOMAR LA BICICLETA
Cuando la bicicleta haya sido cuidadosamente elegida y ajustada a la altura del niño o niña (la espalda del niño o niña debe estar recta y ambos pies apoyados en el piso), sube a tu joven ciclista.
Quédate quieto, enséñeles la ubicación de los pedales, frenos, etc. ¡Deja que domestiquen a la bestia! Puedes continuar con la etapa de observación colocando la bicicleta boca abajo.
Luego, puedes mostrarles el propósito del pedaleo (¡ya que es el pedaleo lo que hace girar las ruedas!) y los frenos, presionando las manijas para que las ruedas dejen de moverse.
Consejos para obtener los mejores métodos de frenado:
- Que usen los frenos delanteros y traseros para reducir la velocidad de su bicicleta (mejor práctica: que mueva su peso hacia atrás cuando frena, puede evitar que el cuerpo salga volando)
- Frenado delantero: fuerza de frenado fuerte, capaz de reducir la velocidad en distancias cortas (si se usa el freno con demasiada fuerza, habrá posibilidad de volcarse)
- Frenado trasero: la fuerza de frenado es más suave que el freno delantero y es más fácil de manejar (si se usa el freno con demasiada fuerza, existe la posibilidad de bloquear los neumáticos y perder la fuerza de equilibrio)