1. Beneficios físicos
Practicar trekking se considera un ejercicio aeróbico y está directamente relacionado con reducir el peso de quien lo realiza, adicionalmente disminuye la tensión arterial, ayuda a mantener un buen estado de las articulaciones y tiene efectos positivos en la prevención de la osteoporosis, la diabetes y el control óptimo de los niveles de colesterol del cuerpo. La exposición a la luz solar es otro punto a favor ya que favorece la producción de vitamina D, y esto se encuentra asociado a la absorción de calcio y fósforo desde nuestra alimentación y nos garantiza una saludable estructura ósea.